miércoles, 14 de febrero de 2007

TALLER DE POESÍA NUEVA CRÓNICA (Canto a la libertad)

IN MEMORIAN
Pablo Guevara

Andamos nuestros caminos silenciosos del corazón y bulliciosos del pensamiento, con la consigna permanente de extender nuestras alas magnánimas al viento, a los sueños, a la libertad. Nuestra soledad, quimera callada, es fiel compañera y consejera en nuestros momentos de angustias. Los pensamientos muchas veces corren veloces y se enredan en turbulentas situaciones, pensando que tal vez nuestra libertad se ampliará y encontraremos horizontes nuevos y esplendorosos. Nuestros corazones bien saben que en la sencillez y humildad de nuestros actos, en el compartir de lo poco que tenemos, en el estar dispuestos siempre a aprender, evolucionar, en el valorar las vidas y el amor está la verdadera grandeza y la libertad en la esencialidad como seres humanos. Vivimos una historia de ritos que nos ayudan y dan sentido a la existencia. Como también de pronto los rituales compartidos como cenas, almuerzos , tertulias y tantas cosas de pronto se pueden romper por una muerte, prisión u otros factores y quien ama básicamente evita y hace todo lo posible para que la otra persona no sufra a través de algún medio.

Hoy es día de San Valentín, ritual homenaje al amor a la amistad, y en este contexto les presento a nuestro Taller de Poesía la Nueva Crónica del penal de Canto Grande, Miguel Castro Castro al cual voy cada miércoles a impartir mis clases para labrar las palabras, ordenarlas, estructurarlas y hacer con mis alumnos de un poema un poema que no solo se apoye en la inspiración si no también tenga un buen sustento teórico entre paredes cerradas; matizándolas a veces con música y canto en sesiones muy singulares y exóticas de modo que los resultados expresan potencia , coraje y talento como pueden ver en esta publicación de tres poemas de algunos integrantes del taller desde esta afinidad espiritual que nos une en una óptica estrictamente literaria y que merece la pena ya que da un sentido al trabajo. Hemos también obtenido una forma de libertad, una nueva visión como un río caudaloso que nos impulsa hacia adelante a encontrar nuevas formas de expresión, paz, tranquilidad, armonía, libertad a través del arte y la literatura.

Tengo penas que atraviesan mi pecho y sin callar este dolor quiero expresarlo y trasmutarlo compartiendo mis conocimientos de los elementos del lenguaje del poema y cine en constante analogía para hacer composiciones según mis estudios e investigaciones y así cumplir otra misión más en mi vida para que mis amaneceres sean más optimistas y también los sean de gente solitaria que ama el arte. Como dice mi hermano Edwin que lleva en prisión 14 años - inicialmente sentenciado a cadena perpetua- en una carta al cineasta Federico García H; que nunca había perdido la esperanza de volver a ver el océano pacífico. Y entonces era noviembre del 2002 y se hizo un festival de cine peruano en el Penal y una de las películas que llamó la atención a mi hermano fue El Amauta cuyo argumento es la vida de José Carlos Mariátegui. Fue una carta de reconocimiento al valor que significó producir esta película a pesar del consecuente veto soterrado del emperador de entonces, que hizo cuanto pudo por arruinar su obra.

Al perder nuestra libertad física, al estar encerrados en paredes y barrotes, al sentirnos minimizados frente a la sociedad, es cuando más entendemos y pensamos lo que hemos perdido y estamos inclinados a querer remediar las cosas y recuperar lo que hemos perdido a través del arte y su manifestaciones. Soy una persona comprometida con el arte, las letras, mis sentimientos, mi idiosincrasia; aquella, la misma y la de siempre que le canta a la libertad; la que cree en la esperanza y la que va al rescate de lo bueno.Por eso me hace ilusión este Taller desde donde estudiamos a poetas que dejaron huellas e iniciadores de caminos como Wáshington Delgado que allá por los años 70 impulsara la creación de un Taller de Poesía en San Marcos. En cada sesión presento diferentes voces como las de José Pancorvo, Héctor Ñaupari, el físico Julio Fabián y otros poetas contemporáneos cuyos versos de calidad nos ayudan para el aprendizaje: “…conforme pasa el tiempo/ y los años se filtran entre las sienes, / la poesía se va haciendo / trabajo de alfarero, / arcilla que se cuece entre las manos , / arcilla que moldean fuegos rápidos” (Javier Heraud).

Para mí el punto de génesis e impulso fue ser integrante del Taller de Poesía de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos dirigido por los poetas Marco Martos e Hildebrando Pérez. Aquel entonces, 1999, un grupo de jóvenes apasionados fundamos la revista del taller (que se sigue publicando anualmente) en una noche de tragos de los viernes alborotados con historias descabelladas y compartimos un sueño hasta convertirlo en realidad. Ahora son poetas que caminan por sus propios rumbos: Julio Fabián, Gerson Paredes, Gonzalo Ontaneda, Paul Guillen, Yuri Gutiérrez, Milagros Martínez y Pamela Muñoz. Lo bello, lo construido es imposible olvidar por eso recordando con unas lágrimas de emoción a mi querido amigo y maestro Pablo Guevara pretendo con esta publicación decir que la poesía está presente más allá de caminos diferentes, más allá de las cadenas y de la muerte.

¡Un brindis... Feliz San Valentín!


LA AVENIDA AZUL
A Paulina

Cuando asomas empollerada de agostadas retamas
El tiempo se crispa en reverencia azul
Y estalla en mariposas blancas.
Afligida purificas de hogar la estrecha celda
Y un rumor alado revolotea
En los confines del oscuro pasadizo
Planeando de puntillas
Sobre las olas sucesivas de nuestros recuerdos.

Y al decirme que te duelen demasiado
Los fieros maderos que me traspasan
Y los fulgores salados de mi condena
Ruedan otra vez por tus sufrientes mejillas
Entonces quisiera apretar los pasos descalzos
Sobre los vidrios rotos de esta procesión
Embestir a mil vientos por década
Contra todos lo remolinos sagrados
Y sobre los vértices rotos de esta larga noche
Ofrecerte con mis manos reencarnadas
Los armoniosos estandartes que anida el trigo.

Mas reconozco que soy sólo un hombre
Frágil elemento febril argamasa…
De la ignorada cantera que se rebulle
Al pie de la montaña azul.
Y sólo puedo ofrecerte
Entre los bordados de este sudario prohibido
El nido restaurado del águila
El cauce resurrecto del río de corceles
Y la interminable avenida azul
Por donde los niños resucitados transitarán
Arrastrando el esqueleto calcinado del hambre
Bajo la lluvia universal de mariposas blancas.


VÍCTOR HERNÁNDEZ. Durante los últimos años de mi vida, he comprobado en carne propia la dureza del polvo carcelario. Pero más doloroso para mí es comprobar que el planeta constituye una gigantesca cárcel para millones de desposeídos.
Pero el tiempo corre a grandes trancos en la cárcel cuando uno ansía la libertad y la armonía final. A este paso, pronto pasarán los 27 años que reza mi sentencia. Mientras tanto, vivo y muero por un sueño: derribar los milenarios muros que aherrojan a los desposeídos.

Nací en Pampamarca, un pequeño poblado del sur de Ayacucho 1962. Estudié Física en la Universidad Nacional de Ingeniería. Fui detenido en marzo de 1995 y sentenciado a cadena perpetua por un juzgado militar. Después que se dictó la nulidad de los juicios militares, fui nuevamente juzgado y sentenciado esta vez por 27 años.
Siempre he cultivado la afición por la literatura, pero sólo comencé a escribir cuando me encarcelaron. Aparte de escribir cuentos y novelas, estudio y escribo sobre física.
Contacto: nuevacronica@gmail.com



LA VIDA

I

Abre hermana
Bajo estos umbrales
De sombra y lluvia
Tus bellos ojos de cielo en la tierra
Abre en cada recodo
Una ola de asombro
Una campana en cada llanura desolada
No preguntes más de aquello
Que palpita en los trigales
Que asida a tu mano oscurecen de dolor
Mas un día sabrás lo que llevas
De nieve y firmamento
De espacio y estrella
El mar en el que vives
Tú, que en medio de la tormenta
Abres fuentes de rocío al alba
Y que destilas sinfonías al sol
Rompe límites de colosal nocturnidad
Al viento asolador de la fuente redentora
Presuntuoso intento de mantener un cielo roído
Extiende tus manos
Convencida luz desplegada al infinito
Tu voz convoque la lluvia en las llanuras
Y se desprenda la fuente
Al rocío de tus pechos
Y que el mar vuelva otra vez
A tus ojos bellos de cielo.

II

Vida arrancada al vacío
Del instante consumado
Si bien por recordada
Revivida, no sin sudor
Ni penas, apareces.
Del dulzor de los labios
Fenecidos del blancor
De los sueños y del alma
Ya cuanta transparencia obscurecida.
Cabellos, dientes y pestañas
Y aquellos simples signos de tu vida
Agostados, marchitos
En pura sombra convertidos
Presuntuoso intento de aprisionar con humo
Con palabras los días deslizados
Convertidos en sombra y en viento adormecido.

RAÚL CANO. (Carhuaz – Ancash, 1972). Empecé a escribir poemas en mis años colegiales. Ya en la prisión trato de plasmar con la palabra los tiempos que nos ha tocado vivir, duros pero fructíferos con el anhelo de hacer llegar a otros nuestras experiencias vividas. En el camino de las letras me desarrollo en forma autodidacta. Tengo un poemario pronto a publicarse. También me dedico a la narrativa concibiendo el arte y la poesía como un instrumento de lucha de altísima calidad. Llevo más de 14 años de prisión producto del conflicto interno que vivimos en el Perú.

Cantémosle a la vida que sangra en los hilos de la historia no contada. Poeta, gran hermano, los tiempos cambian, la tierra está al revés, abre tus ojos a la luz, mira: hay rincones que poco besa el sol y el invierno campea en los andes, viles insectos de cruel zumbido cubren los campos hace pocos floridos. Poeta, desde la oscuridad misteriosa y lejana con el verso hecho de fuego te clamo a que cantes a mi pueblo y a sus hijos que vendrán…y renacerá del polvo el espíritu de ser libres.
Contacto: kanoc2006@hotmail.com



TIERRA DE ABRIL


Ah! Mi tierra de abril. Lejana y presente
donde aún mis primeros pasos
fustigan la noche desvelada con asombro
sorteando las espinas abandonadas de la vida,
ellas guardan mi dolor harapiento sin zapatos.
Mis primeros pasos que no terminan
de escudriñar los caminos
anhelantes de lo desconocido
que no se cansan de subir y subir
y encontrar el reino terrenal de los hombre y el cielo.

Mi tierra presente y lejana
cansada de ausencia
curtida de siembras que el verano arrebata
de niños clamando las madrugadas que no llegan
espera en la cuenta de los días de años
a los hijos que no han de volver
a mamá que dejó cuentas por saldar.
Y a los velorios no acudirá el café;
triste y amargo, entonces, el cadáver morirá para siempre.

Pleno de abril mi alma convencida se repliega
a buscar a mi madre tocando a la puerta
del calabozo comunal
en su mantel de las visitas sirviendo los frejoles
que el hijo rebelado nunca comerá;
a buscar a mi hermano
quien después de la guerra
ha vuelto a dubitar con los pájaros
a medio reír puesto su chompa roja vadeando
los junios de barro.

Volver a abrazar a José mi doble hermano
el hombre que recogió los cadáveres muertos
triste por no ser él el que parte.
Llora en las faldas pajonales de la soledad.
Encontrar a Mariela bordando la decadencia de su falda
cuando ya nada es posible;
con Delcy, sonrosadas de sublime inocencia
al resguardo de flores que amarillas fueron
y amarillas volverán…
Sentarme en la piedra camarada y confidente
donde el tiempo ido se detiene con todas sus
filosóficas interrogantes
y las respuestas fluyen de un irreconocible futuro.

Ah!, mi tierra lejana
que mis pasos últimos primeros
no acaban de medir los viejos caminos.


ELEAZAR GUEVARA. (Jaén - Cajamarca, 1973). Estudié Construcción Civil en un Instituto tecnológico. Detenido en 1993.Llevo en prisión 14 años por causales políticas. Escribo poesía por que en la vida se tiene que luchar con todo para transformar el caos en orden .Y en esto la poesía hurga en lo más recóndito del mundo del hombre para convertirse en otro y se convierte en héroe de su propia tragedia y redención.

Libertad, asomas luminosa y la noche del dolor queda encarcelada de espaldas a las tierras que miran llorando de emoción el imperturbable heroísmo. Libertad atrapa a trapa a los hombres, llora en el punto exacto de la indolencia y estos volteen las miradas para beber de la invicta sonrisa y de la vida que se sentó de frente a frente con la muerte en una parla dulce y la vida venció con sus heridas intactas.
El que ama la libertad no teme ni la cárcel ni la muerte.
La cárcel es el paso inevitable hacia el reino de la libertad.
Contacto: nuevacronica@gmail.com



POETA VS POETA

Montado en un caballo blanco,
Iba un ángel por la orilla del río,
Con la llama del amor casi apagada
Un destello lloraba, vino el viento y lo apagó;
Imposible fue encenderlo con mil besos
Su corazón se disipó entre las espinas,
Le cayeron rayos a sus sueños
Se fue con su guitarra por otras sendas
al perder los colores entre las sombras
Más allá del tiempo todo fue olvido.

Tal vez el amor como el don
Cuando se apaga no se reenciende jamás

En esta plaza silente la iglesia sin viento
Sin coro en esta distancia de frío eterno
Soledad entre la multitud hoguera extinguiéndose
Retamas secas, castillos, fuegos artificiales:
Al amanecer de la gloria tan cerca y tan lejos
De caminos sin alas sin maquillajes ni frutos.
Piel de venado navegas en la penumbra
Llegarán nuevas águilas a encender luces
y al amanecer quizás vuelvan los colores
Con tu canto de poeta.

Contacto: malvitalucero@gmail.com.
Más poemas en
http://www.letrasyartes.com/casadelpoeta/ http://urbanotopia.blogspot.com/2006/12/nora-alarcn.html

lunes, 29 de enero de 2007

ENTRE MÚSICA Y POESÍA



Estoy convencida de ciertas cosas que más huellas me han dejado en mi camino como el eucalipto, el molle, el sauce, la flor de amapola, las flores silvestres y el charango que mi abuelo Julián afinaba. Ni el tiempo ni la distancia han hecho que se disipe el aroma y el sonido de mi tierra, como el inolvidable olor a la leña mezclado con hinojo y hierba buena, cuya presencia es más fuerte ahora por la nostalgia. Todo aquel vasto escenario convertido en poesía a través del río Pampas cuando cruzaba a nado con mi hermano Walter o como cuando una tarde toreé con un sombrero azul saliendo del río, entre tardes de sol, lluvia y vientos. Como olvidar la imagen de un galope descampado, mientras mi padre me llevaba en su caballo por la quebrada de Huatatas, contándome historias de la bravura y de la indomable bizarría de los fieros morochucos. Cuantas imágenes hicieron que creciera con la magia de la música entre harawis, los qachwuas, los ayatakis, los carnavales y huaynos llenándome de inmensa alegría y la vez de una onda melancolía. Creo en la pasión, calidad y sobriedad de la poesía, por eso con orgullo comparto los poemas de Chano Díaz Límaco, un eximio charanguista, quenista, zampoñista que además es parte de la nueva fusión musical, mezcla de los instrumentos tradicionales y contemporáneos y otros elementos de sonidos. De hecho, Chano es un artista ayacuchano proveniente de la tierra de poetas y músicos por antonomasia, es decir un allincha.
3 POEMAS DE CHANO DÍAZ LÍMACO




EL ABISMO AL FINAL DEL CAMINO


Jadeando con ojos estrellados en los sueños más absurdos
he volteado las páginas de este libro encontrando
solo historias inconexas
de búsquedas sin concretar
hasta rajar las manos en lugares no posibles
en otros mundos paralelos
hojas sueltas redimiendo toda mi suerte
desvariando con el viento en el suelo transparente de tantos años.
Cuando el abismo ha caído en mis zapatos
alguna trama le da vuelta al camino
y he buscado caminando las veredas increíbles del olvido
para saber que en la memoria hay un refugio inexplicable
y voy a esperarte con mis muebles del otro lado de los ríos
con hambre y esta terrible soledad de los hombres ya muy confundidos.


SACRIFICIOS

Cuando las palabras han transgredido tu sudor frío
y la camisa desborda de fiebre y de cantos
y tras la mirada cuidadosa del jurado
no queda nada
entonces la diosa furtiva de la noche
solo emite señales tras las rejas invisibles
no existe código.

Sabedora del destino
encandila tus humanas apariencias
un tiempo cíclico es la esperanza y las horas invencibles
y la decisión inapelable
prefiero el sacrificio
ante el desconocimiento total
de tus rituales y preferencias . . .


XXXXXX

La delgada línea ha sido violentada
y destruidos duermen los despojos
la ciudad mítica
el único sobreviviente es un fantasma mutilado
y humilde
solo hasta pervertir
esta pesadumbre y cansancio.

En orgullo épico y también suicida
empujar las piedras hasta llorar
volver a la rutina de encontrar la paz
entre tantas guerras
es el reloj inmutable y sin rostro
al que crees engañar
y el que te miente
para destruir tus fantasías
como esas huellas del mar que solo existen
en el sonido de las olas y en la imaginación de los mas ingenuos.

Chano Díaz Límaco (1969) músico y productor ayacuchano. Ha dirigido y participado en las grabaciones de los más importantes exponentes de la música andina del Perú. Ha enseñado en cárceles y universidades. Trabajó en programas radiales y de televisión. Viene de la tradición musical de la familia Limaco de Huamanga. Actualmente radica entre Londres y Lima. Contacto: chanodl@yahoo.com

3 POEMAS...




EN EL UMBRAL DEL OLVIDO

I

viajero de los espejismos
es otro ahora tu sueño
algo te quitó el fuego
se congelan tus entrañas

aún brindas errante
ahogado de fulgores
atrapado en tu tormenta
fiel al castigo y la idolatría
de tanto amor condenado
al olvido

hechicero de las cumbres
que saboreas con el vino
un beso herido por la ausencia

y este vientre que cruje en llamas
con tus acordes entre coro de carbones
te busca,...........al borde del silencio
en las leguas más extrañas

quien limpia versos
como abrillantabas aquellas espuelas
en las mañanas de azul

plegaria que el tiempo fue jamás
entre las aguas del río en nuestras rutas


II

el aire
y este mar
te cubre de olas
destello en cenizas
que ahoga estos suspiros
entonces emerge un arpegio y un beso
entre las sombras

lejano en esta hoguera
eres una melodía
traído por las brisas


VIAJE

I

Quítate la máscara
Tu soledad camina al calvario
Desde la hora que empiezas a sentir

Marcha de fuego tras instantes
Bajo miles de caras del cristal

Ese abismo es insondable, te devora
Un amor convertido en silencio

En los pastos de la vida
Tal vez galopen juntos
Ella es un ensueño
Una fatalidad de procesos irreversibles.

II

Fugitivo fue al firmamento
Abrió una puerta y
Encontró el vacío de los páramos
El viento azotaba sus cabellos

Cuando estabas al borde de la muerte
Vino un perro y te mordió
Eres un músico atravesado
Con el frío de la tiniebla

Su cabeza y su corazón a dónde irán
Aunque maduren más frutos en su huerto
Cualquier acorde le sonará a campanario

...y esta espada seguirá
atravesando ese pecho
azul de trinos.


ALFA Y OMEGA


Un beso
Encadenó ríos
A un solo cauce
Amante de un curso
perdido entre las aguas

Quién estará ahora en la corriente
mientras ese gorrión
Fluye en otros escenarios

Deja, ya fue
nada se puede detener
No tiene remedio.


Contacto: malvitalucero@gmail.com Más poemas en Casa del Poeta Peruano y Urbanotopia: http://www.letrasyartes.com/casadelpoeta/ http://urbanotopia.blogspot.com/2006/12/nora-alarcn.html



LA POESÍA ANDINA EN EL PERÚ Y AYACUCHO

El Perú es un país pluricultural y multilingüe. Por lo mismo, sus letras tienen un variado ropaje lingüístico. Tiene sus raíces en las entrañas del pasado prehispánico, que también fue rico en lenguas e identidades regionales. La lengua oficial que impusieron los reyes incas dentro del gran imperio del Tawantinsuyo fue la lengua runasimi o quechua. Esta se cultivó sin discriminación ni menosprecio de las lenguas originarias de las distintas regiones conquistadas. Estas expresiones concretizan el discurso lírico en el harawi, la qachwua, el aranway, el urpi, el ayataki, (equivalentes a la poesía social, agraria , humorística, amorosa y a la elegía, incluyendo el canto épico como el haylli). Esta variada poesía está retoñando con bríos en los últimos tiempos.

La poesía andina escrita en español americano tiene su más alta expresión en César Vallejo, autor de Los Heraldos negros , Trilce, España, aparta de mi este cáliz y Poemas humanos. Vallejo es el crisol de la herencia ancestral y la modernidad; es la expresión en verbo universal. Pero también logró resonancias extraordinarias Carlos Oquendo de Amat, poeta puneño que nos dejó sus 5 metros de poesía. Cada quien con su propio registro lírico. Otras voces reconocidas que trascienden las fronteras de lo nacional son el cusqueño Washinton Delgado, junto a Luis Nieto y el cajamarquino Mario Florián.

Dentro de este contexto, Ayacucho es, como dijera el obispo Cristóbal de Castilla y Zamora al fundar la Universidad de Huamanga, una de las más antiguas de América; una región de suma pobreza de la tierra. Sin embargo esta tierra es rica en músicos, artesanos y cultores de las letras. En esto último nos remontamos hasta Güamán Poma de Ayala, autor de Nueva crónica y buen gobierno como los cusqueños al Inca Garcilaso de la Vega. Durante el siglo XX se puede contar con Osmán del Barco, concertista de la guitarra y poeta, compañero de bohemia de Vallejo en París. Están también Manuel Alarcón, Mario Ruiz de Castilla y el R.P. Salvador Cavero, quienes fueron modernistas o post modernistas. Destaca casi coetánea con ellos, Orfelinda de Herrera, seguidora de Gabriela Mistral y Juana de Ibarborou y sería largo enumerar. La producción dentro de la literatura es bilingüe en la poesía y la narrativa corta. Se tiene también valores en novela, teatro y crítica literaria.

Ayacucho es cuna de grandes compositores e intérpretes. Destacan Ranulfo Fuentes con su universal huaino El hombre y la terrígena composición Lucía. Junto a él, también destacan Carlos Huamán, Rómulo Melgar, Manuelcha Prado, Walter Humala, Carlos Falconí y muchos más. La mayoría de los textos de las canciones son bilingües y se inscriben dentro de la poesía cancioneril.

Por último la poesía ayacuchana actual, siguiendo a Cesar Guardia Mayorga (Ayacucho) y José María Arguedas (Apurímac), ha logrado trascendencia nacional. Destacan Víctor Tenorio García con Musquykunapa Qillqan (Escritura de los Sueños) y Ranulfo Fuentes con Poemas de mi pueblo. En la nueva generación, la poesía, según el estudioso Vite Víctor Tenorio, tiene trascendencia en las voces de Cecilia Podestá , Nora Alarcón y Henry Quintanilla.



P.D: Allincha significa el mejor , fino, excelente, de gran calidad. Al ser un vocablo quechua y por ser un idioma sintético, una sola palabra significa muchas cosas.

lunes, 8 de enero de 2007


Tempestad que cubre estos recuerdos con fuego que desangra la médula con versos/ Tempestad enredada por los confines de creta sin esencia de Dios ni idolatría/Tempestad y misterio que araña el arte con ojos nuevos.


MAGO DEL TIEMPO

Convertías la piedra en polvo
Cuando el deseo se ahogaba en tu piel

Mago del tiempo y del fuego
Conocedor de la indiferencia que mata el amor

Poseías los océanos en tu más estallante beso
Nadabas en muchos lugares a la vez
desapareciendo a voluntad

Una calandria se acercó entre la multitud a ti
Y entendió que amamos a quien no deberíamos

Cuando bebiste la magia de su elixir
Tuviste una visión nueva...

Fluías entregando plenamente todo tu ser
Y cierto día en agua te transformaste.



PACHAPA LAYQAN (MAGO DEL TIEMPO)

Qaraykipi munasqayki hiqipaptinmi
Rumita allpayachiq kanki

Pachapa, ninapa layqan
Runapa kuyay wañuchiq rumi sunqun riqsiq

Aswan tuqyaq muchaynikipim quchakuna timpuq
Chayllam wampuq kanki may chaypipas
Munaynikipa kamachisqan chinkaq kanki.

Waranqantin runanmantam huk tuya
Qanman asuykurqa hinaspam mana kuyana
Kuyasqanchikta yacharqa

Hanpinpa layqanta upyaykuspam
Musuq mana qawasqaykita rikurqanki

Lliw kasqaykita quspam lluqllaranki
Hinaspa huk punchaw yakupi tikrakuranki.



ZAUBERER DER ZEIT (MAGO DEL TIEMPO)

Du hast Stein in Staub verwandelt
Als der Wunsch sich in deiner Haut vergrub

Zauberer der Zeit und des Feuers
Kenner der Gleichgültigkeit, die die Liebe tötet.

Du hast die Meere besessen in deinem wildesten Kuss
Du bist an vielen Orten gleichzeitig geschwommen
Und bist nach Belieben verschwunden

Eine Lerche näherte sich dir in der Menge
Und sie verstand, dass wir den liebten, den wir nicht lieben sollten

Als du den Zauber seines Elixiers getrunken hast
Überkam dich eine neue Vision…

Du sprühtest, hin gabst du dein ganzes Sein
Und eines Tages verwandeltest du dich in Wasser.



LUCERO

El otoño trae consigo algo de magia, quizá porque su brisa tiene aroma de roble añejo, o tal vez las hojas al crujir; al caminar sobre ellas nos hacen sentir crepúsculos. Y los frutos maduros avisen que vendrán semillas que ya pertenecen al futuro. Y los atardeceres nos recuerden que las olas del mar siguen siendo iguales a los que veíamos cuando niños.
Sebastián estaba sentado en la orilla de un río que bordeaba en silencio un viejo camino olvidado por los hombres, pero no por la memoria del tiempo; pensando cómo la naturaleza conserva intacta su sabiduría. La tarde caía lentamente en el prado que a lo lejos dejaba traer su aroma a tierra fresca .
-El otoño -se decía él- es demasiado joven para ser maduro y conserva aún detalles de cuando era primavera infantil. La alegría y la nostalgia van enlazados en el corazón humano.
Estaba enredado en sus pensamientos tratando de hilvanar el comienzo de todas sus historias; cuando, sin que él se diera cuenta, apareció una mujer joven sobre un alazán.
-Buenas tardes, ¿Qué hace usted por este camino solitario y peligroso?
-Buenas tardes, gracias por su amabilidad; Pues le cuento que me acompaña la naturaleza, el silbar del viento y no voy a ningún lugar específico, ya que estoy en todos al mismo instante.
-Creo que no le entendí bien ¿cómo es posible que esté en todos los lugares?
-Es sencillo, soy la memoria de los hombres.
-¿Es usted, Dios acaso? -contestó asustada.
-No, no soy Dios. Soy el Tiempo y hoy quise observar la belleza y el esplendor de la vida, sentado precisamente en esta zona que creía que todos habían olvidado.
-No le puedo creer, sólo quería tomar un atajo para llegar más rápido a casa y si es cierto, a ver dígame quién soy.
-Déjeme pensar. Claro ya recuerdo; eres Lucero, una mujer a quien le costó mucho salir de sus silencios interiores y presenciar el estruendo del mundo. Tiene un imposible amor, ama el mar y su mayor deseo era expresar sus pasiones a través de los colores....
-Pare señor, ya me di cuenta de quién es realmente.
-Como verás- dijo él sin inmutarse- soy tan viejo como la memoria de los humanos y tan joven como la naturaleza misma. Bueno, adiós; por su gentileza le concederé una larga vida y la fuerza necesaria para que pueda ser feliz.
Dicho esto, el Tiempo se levantó y empezó a caminar con paso ligero; perdiéndose en décimas de segundos en el infinito del horizonte. Lucero se quedó parada, atónita, viéndolo desaparecer. Pensó: qué extraño encontrarme con ese personaje sentado bajo la sombra de un viejo sauce, pues él podría hacer variar el curso mismo de la historia.
Seguía a galope, por el prado llenándose de imágenes. De pronto, una nube gris le dijo: -No confíes en el Tiempo, puede frustrar tus sueños-. Ella se detuvo de golpe y aterrada preguntó quién osaba increparle de ese modo -soy el Vacío- respondió la nube -he tomado esa forma para que pudieras verme.
Bajándose del caballo se sentó en la hierba confundida; el Vacío le dijo que en el fondo no había nada real, solo vanas ilusiones; que los hombres cabalgan por la vida sin saber por dónde van, llenos de esperanzas efímeras e ilusas que terminan en la nada -yo lo absorbo todo y nada dejo al azar.
Ella contestó que si eso fuera verdad, el hombre no hubiese alcanzado el nivel que hoy tiene; entonces, el Vacío dijo: -Es sólo apariencia. Los humanos siguen sus instintos, por ello son destructivos y egoístas. Pero eso sólo dura una fracción de tiempo, pues el Tiempo no es eterno, lo eterno y constante es el Vacío que al final lo borra todo. He vencido al Tiempo y todo lo que representa.
Lucero se quedó tan silenciosa que se escuchaba el tenue susurrar del viento y la cascada lejana del agua. Sintió romperse sus ilusiones y empezó a desvanecerse quedando tendida en la hierba, mientras cerraba lánguidamente sus ojos; en su mente trataba de atrapar con sus recuerdos fracciones de escenas de toda su existencia antes que el vacío la atrapase con sus redes.
El sol declinaba lentamente en el ocaso. La nube gris había desaparecido del cielo, llevándose lo que vino a buscar.