sábado, 12 de marzo de 2011

A la memoria un legendario Morochuco:Mi padre, Julio Alarcón.

Diciembre 2009, en las Pampas de la Quinua con mi hermano Walter que hizo el papel del Virrey La Serna en la escenificación de la batalla de Ayacucho. ( Mi padre ya no nos pudo acompañar estaba ya mal de salud. Murió el 7 de mayo del 2010).

Escribo desde el latido de mi raza desde este inquebrantable amor a la libertad, desde la nostalgia de aquellos laceadores de toros bravos y aquellos caballos pasaviento. Ahora extinguidos. Desde la soledad musical de las llanuras que son el punto de partida de la vibrante y heroica sinfonía, de la bravura de los morochucos con las resonancias y el aliento que agitó el viento de borrasca y de libertad que batieron las banderas por la independencia americana del imperio español.



JINETE

I
Este viento es un delirio
Resplandece en espuelas
Ánima de todos los tiempos
En noches de presencias
Con extrañamientos de fuego
La música fulminaba al silencio

Este viento visita mundos
de carbón suicidas al rojo vivo
en escalofrío eterno

Tenías que disiparte en las tormentas
Jinete de la soledad

No volverás te esperan ajenos ruedos
Toreas otras vidas
entre el presagio
de algunas cornadas.


II
A galope descampado
cruzaba los parajes
en busca de su artista del color
y lo halló en el fondo
del barranco

Olvídate de las razones de Dios
en la inmensidad de las alturas
y del eco entre las lluvias

Es la soledad la que mata
A la orilla de los fuegos más candentes

Salto a mi caballo, no me interesa
como los ruiseñores cantan a lo lejos
que nos toca vivir más allá de la muerte.


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http://es.wikipedia.org/wiki/Nora_Alarc%C3%B3n

viernes, 11 de marzo de 2011

Ayacucho de mi corazón





Comparsas Huamanga Tunante y Andamarca-San Blas en los carnavales (2011).
Mi Ayacucho querido por siempre.


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domingo, 6 de marzo de 2011

NORA ALARCÓN: ALFA Y OMEGA


Foto: Juan Miguel Morales ( Barcelona)



Por María Sangüesa
(Marzo 29, 2010)



Lo prometido es deuda, aquí tenéis el último poema que Nora me ha hecho llegar. Es un poema breve, cargado de nostalgia, desde esa visión, tan suya, de filtrar los sentimientos por la óptica de la naturaleza que le rodea. Precisamente, ese punto de vista es lo que hace que su obra tenga un sello de autoría inconfundible. El amor, el desamor, la tristeza, la añoranza... cualquier emoción del ser humano, siempre es situada entre elementos de su paisaje interior, reflejo directo del paisaje exótico y salvaje en el que transcurrió su infancia.


ALFA Y OMEGA


Un beso
encadenó ríos
a un solo cauce
Amante de un curso
perdido entre las aguas

Quién estará ahora en la corriente
mientras ese gorrión
fluye en otros escenarios

Deja, ya fue
nada se puede detener
No tiene remedio.